domingo, 11 de agosto de 2013

¿Reacciones adversas?


¿Cómo puedo extrañar tus manos si solo las toqué en un saludo?
¿Cómo puedo sentir que tus labios siguen acá si hace días que no me hablas?
Nunca me pasó algo así. Nunca estuve así de conectada con alguien.
Odio esta necesidad de vos. Esta necesidad de tenerte cerca y escuchar tus latidos.
Pero vos estás frío, frío como nadie y como nunca. Te veo y no puedo mirarte a los ojos.
Siento que te engañé, que te hice daño y no creo haber hecho nada por el estilo.
Por fin encuentro a alguien, que con sus pros y contras, me resulta tan irresistible como para dejarlo ir. Quiero pasar horas y horas aprendiendo de vos, pero parece que el tiempo se nos acabó.